La misión del rover explorador Curiosity de la NASA, el cual se encuentra explorando la superficie de Marte desde el siete de agosto de 2012, podría estar llegando a un fin inesperado debido a una falla de cálculo de los ingenieros que lo diseñaron.
El Rover Curiosity se vale de 6 ruedas metálicas de aluminio para movilizarse por el escarpado terreno de Marte, sin embargo estas ruedas fueron analizadas recientemente, y se encontró que el daño que han sufrido a causa de las rocas marcianas es superior al estimado, colocando en peligro la estructura de las mismas.
Todos sabemos que lanzar al espacio un objeto es una tarea extremadamente costosa, y la NASA no escatima en esfuerzos para reducir el costo de sus misiones, lo que significa en muchos casos reducir el peso de los dispositivos que se envían. Es por esta razón que los diseñadores del Curiosity escogieron como material para las rudas del rover, una delgada capa de aluminio, la cual sin embargo, fue ampliamente probada en los terrenos de prueba en la tierra demostrando ser lo suficientemente resistente.
Daños en las ruedas del Curiosity
La sorpresa de los ingenieros fue grande sin embargo, cuando en una verificación reciente del estado de las ruedas, mostró imágenes de grietas y agujeros en la superficie de las mismas, comprometiendo su estabilidad. A partir de ese punto la NASA ha tenido que rediseñar el mapa de ruta del rover y calificar los terrenos por los que va a pasar según el grado de daño posible que el rover sufriría en sus ruedas al transitar por el mismo. Es por esta razón que el rover ha estado andando en reversa por aquellos caminos más pedregosos en un esfuerzo por proteger las ruedas delanteras, que son las más afectadas por el daño de las piedras. Incluso en algunos casos el rover ha tenido que desviarse de su ruta y tomar caminos más largos, para evitar rocas y terrenos muy escarpados.
En las semanas que vienen, el rover se va a someter a su mayor prueba, pues debe cruzar una zona roja 200 metros de longitud llena de rocas puntiagudas. Esta área se encuentra en medio del último destino del rover en su plan de ruta. La NASA informo que se van a tomar con calma este trayecto, pero avisaron de que existe una alta probabilidad de que las ruedas delanteras o del medio del rover se rompan en ese terreno y le impidan continuar.
De ser exitosa esta misión, el Curiosity aun tendría que seguir andando otros 3.5 kilómetros para llegar a la base de la montaña a la cual se dirige. Y hasta la fecha ya habría recorrido unos 8.5 kilómetros de los 19 kilómetros que se pronosticado que sería capaz de recorrer.
Dato curioso: las ruedas del rober tienen un patrón o salientes en sus ruedas que al transitar por la tierra generan un sonido en código Morse que deletrea constantemente “JPL”