El Eolo Supercargo, aunque aún se encuentra en etapa de prototipo, pero podría convertirse en el primer vehículo eléctrico hecho en Colombia. Se trata de un utilitario de carga que permitiría realizar operaciones de transporte urbano de paquetes de forma ágil y ecológica.
Sus creadores están luchando para obtener la luz verde de las autoridades colombianas para poder producir y comercializar este vehículo, he incluso recientemente se han topado con el inconveniente de que su prototipo fue inmovilizado por el transito por no contar con placas ni tarjeta de propiedad.
Características del Eolo Supercargo
No se trata de un vehículo bonito, ni lleno de tecnología, sino un sencillo, pero muy servicial utilitario eléctrico, con una capacidad de carga de aproximadamente de entre 200 a 300Kg, más dos pasajeros. Tiene unas baterías de Litio-Ferrofostato de 72V, que le brindan a este prototipo una autonomía de entre 70 a 108Km, con la ventaja que no se requiere una estación de carga especial, sino que se puede conectar en cualquier enchufe doméstico.
La potencia la brindan dos pequeños motores eléctricos ubicados en cada una de las ruedas delanteras, que combinados dan unos ocho caballos de fuerza, y una velocidad máxima de 45Km/h. sus creados han calculado que el costo de recorrer 100Km con este vehículo es de aproximadamente entre $6.500 a $8.000 pesos colombianos, dependiendo del valor de la energía que se pague en la casa.
En su interior el Eolo Supercargo cuenta con dos asientos, y todo lo básico que ofrecen los carros convencionales. Llama la atención que en este prototipo no se requiere una llave para encender, pero todos son detalles que van a ser modificados cuando se pase a un modelo para producción.
Las autoridades no ayudan
Esta semana, Javier Roldan, el empresario detrás de Eolo Supercargo, se llevó la amarga sorpresa de que su prototipo, en el cual viene trabajando desde 2020, fue inmovilizado por las autoridades de transito de Bogotá por no contar con placas, a pesar de tener permiso para circular del Ministerio de Transporte.
A pesar de que Roldan lleva más de un año y medio tratando de matricular el Supercargo en el sistema colombiano RUNT, se ha encontrado con la dificultad de que el mismo fue diseñado para vehículos importados, por lo que exigen manifiestos de importación que no existen para este caso.
Sus creadores se sienten frustrados por toda la burocracia y falta de apoyo que hay de parte de las autoridades colombianas, para que un proyecto nacional de este tipo se lleve a buen término. Incluso Roldan comentó que ha invertido los ahorros de su vida en el desarrollo de este prototipo, por lo que este impase pone en riesgo todo el proyecto.
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