No es extraño que muchos de nuestros abuelos digan que todo tiempo pasado fue mejor, sin embargo es muy poco común en el mundo de la ciencia escuchar que existen tecnologías antiguas que son mejores que las actuales. Pues bien hoy día ya estamos acostumbrados a hablar de imágenes en 3D e incluso ya estamos viendo las primeras aplicaciones de las imágenes holográficas donde podemos percibir a una persona como si ve verdad estuviese allí, pero ¿y qué hay del sonido? ¿Cuánto ha avanzado la tecnología en esta rama? Ciertamente mucho, desde sus comienzos cuando se pasó de los sonidos monoaurales (Mono) al sonido estéreo, pudimos captar el sonido con mucha más profundidad y realismo que antes, luego llegaron los sistemas de Dolby digital y los teatros en casa con 5 canales de audio permitiéndonos sentir una experiencia de sonido envolvente. Sin embargo, que pasaría si les dijera que antes de todo eso, solo unos años después de la evolución del estéreo, en los años 80s se desarrolló una tecnología que permitía percibir el sonido con un realismo aún no igualado por los sistemas de audio envolvente actuales.
Estamos hablando de la Holofonía. Este concepto viene a ser en el mundo del sonido, el equivalente de los hologramas en el mundo de las imágenes, logrando una percepción 3D del sonido que llega a nuestros oídos tal como si lo estuviéramos escuchando en el mundo real. Esta técnica fue desarrollada en 1980 por Hugo Zuccarelli un Argentino que descubrió de que las relaciones interaurales (diferencias de tiempo e intensidad entre los oídos) no podían determinar por sí solas la localización de una señal en el meridiano de la cabeza (adelante-atrás, arriba-abajo), dado que éstas son nulas. A todos los efectos prácticos, un sonido que llegara a los dos oídos al mismo tiempo no podría ser localizado (mono).
El micrófono Ringo
Para lograr el efecto de sonido Holofonico, Zuccarelli creó un micrófono que simula una cabeza humana con 2 oídos. Este micrófono permite grabar los sonidos para luego ser reproducidos como si uno hubiera estado allí en el lugar donde se coloco la cabeza artificial. El primer prototipo de oído artificial fue conocido como “Ringo”, debido a su parecido con el púgil argentino Oscar Ringo Bonavena. El nombre del prototipo hace alusión a la característica de emisión de parte de las orejas de Ringo (ringing in the ears) que es el fundamento de la teoría de localización espacial de Zuccarelli.
¿Si es tan bueno que paso?
Esta tecnología aparentemente imbatible en calidad de audio, hoy día no es más que una curiosidad, y poco o nada se usa en el mundo de la música y el cine. Prácticamente el único uso comercial importante de este sistema en la música se pudo apreciar en el disco “The Final Cut” de Pink Floyd. Entonces ¿qué paso? ¿Por qué no fue ampliamente adoptado?
Básicamente el primer gran problema que enfrentó esta tecnología en sus inicios, fue que para poder lograr el increíble efecto de realismo 3D, se debían usar auriculares para escuchar la grabación, lo cual hacia de este sistema algo poco práctico para ser usado en un concierto o una sala de cine o cualquier entorno donde el espectador no estuviera usando sus audífonos. Sin embargo aunque Zuccarelli luego fue capaz de superar esta limitación desarrollando un par de parlantes Holófonicos, su invento nunca fue ampliamente adoptado.
Muchas de las actividades de Zuccarelli se vieron frenadas por la industria discográfica, y en especial los intereses creados de las multinacionales que decidieron promover sistemas de sonido más caros (Dolby, Dts, Sony, etc.) que requerían más equipo electrónico y altavoces múltiples para obtener un resultado más primitivo (para obtener sonidos en el plano vertical, algunas compañías proponen altavoces en el techo). El sistema holofónico de Zuccarelli sólo necesita 2 canales, o dos altavoces estéreo. Zuccarelli diseñó además un par de altoparlantes capaces de recrear el efecto en una habitación convencional.
Escuchemos un poco de holofonía
En años más recientes, con la llegada de la computación, fue desarrollado un algoritmo denominado Cetera, que es capaz de procesar las pistas de audio grabadas con los micrófonos Ringo de Zucarrelli y generar archivos de audio típicos (como mp3) que puedes escuchar con tus audífonos y sentir la increíble inmersión de audio 3D que solo la holofonía de Zuccarelli te puede dar. Gracias a este algoritmo, en Internet se pueden conseguir algunos ejemplares de audio que nos dan una idea muy precisa del poder de la Holofonia, así que ponte tus audífonos cierra los ojos y disfruta de estos clips de audio (ten en cuenta que con los parlantes del computador no vas a lograr percibirlo, debes usar audífonos).
Corte de cabello virtual
Una voz susurrando en tus oídos
Fósforos dando vueltas por tu cabeza
vidrio que se rompe en tu cabeza
Sonidos de agua
Una aspiradora muy molesta
Ahora ¿están de cuerdo en algo con sus abuelos? después de todo la Holofonía, una tecnología de los 80 que reproduce sonidos en 3D no se usa hoy día, haciendo que al menos unas pocas cosas del los viejos tiempos sean mejores.
Fuente: wikipedia
Hay unos micrófonos que heredaron esta tecnología, son los Holophone, pueden grabar 5.1 ó 7.1 canales y actualmente sí se utiliza en grabación de sonido directo en cine.
Wow no sabia, gracias Carlos por el Dato, voy a buscar un poco mas de información para conocerlos.
saludos
En Colombia hay una empresa que trabaja en esto de la holofonia y el sonido 3d , se llama 3Dfonik , http://www.3dfonik.com
Wow es verdad! genial que existan aplicaciones actuales a esta increíble tecnología. Gracias por la información
Me encanta!!!!!!
Verdad que si? Todo debería grabarse así siempre
Es increíble, conocí esta tecnología hace unos 10 años y en su momento me pareció algo inigualable… Lo sorprendente no solo es que no se haya adoptado en el multimedia si no que casi no es conocido por la población en general. Ojalá en algún momento pueda trascender y sea mas utilizado en distintas disciplinas.
PS: Muy buena nota!
Esto seria una maravilla si lo implementan en los sistemas en los sistemas de VR que estan comercializando. Full inmersión.
Wow tienes toda la razón, es un complemento perfecto