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Review: Motorola One, un gama media que rompe con la tradición de Motorola

Motorola One

Luego de un mes de usar de forma exclusiva el nuevo Motorola One como nuestro dispositivo principal, ha llegado el momento de hacer la reseña en profundo y contarles a ustedes mi experiencia personal y opinión al respecto sobre este terminal de gama media, que es el primero de la marca en introducir Android One como sistema operativo, además de ser también el primero en incorporar un notch en pantalla.

Antes de entrar en la reseña, no está demás invitarlos a pasarse por el post de unboxing y primeras impresiones, donde hicimos un breve pero completo repaso por todo lo que incluye este equipo antes de embarcarnos en esta experiencia prolongada de poco más de un mes de uso extensivo.

Especificaciones técnicas un poco intrigantes

Como ya lo vimos en el post anterior, el Motorola One es un equipo de gama media, que podríamos categorizar como un experimento de Motorola por brindar un buen balance entre potencia y autonomía, y en ese orden de ideas han echado mano de un procesador ya algo antiguo y viejo conocido como lo es el Snapdragon 625, el cal es famoso por tener un excelente manejo de la energía, pero por el contrario ya está algo desactualizado por lo que ha sido en nuestra opinión uno de las decisiones más cuestionables de Motorola en cuento a este equipo.

No me malinterpreten, Motorola ha hecho un excelente trabajo al poner una versión pura de Android como lo es Android One a la mezcla, y esto hace que los 4GB de memoria RAM nos brinden experiencias de uso muy fluidas y adecuadas para la mayoría de los usuarios, pero obviamente no a la altura de los jugadores más exigentes. Para ejemplificar mejor este punto veamos la tabla de especificaciones:

Pantalla LCD – IPS de 5.9” resolución HD+ (720×1520 pixeles) relación de aspecto 19:9
Procesador Qualcomm Snapdragon 625 Octa-core 2.0 GHz Cortex-A53
GPU Adreno 506
RAM 4GB
Memoria interna 64GB expandible hasta 256GB mediante tarjetas microSD
Sistema operativo Android One (8.1 Oreo) actualización anunciada a 9.0 Pie
Cámaras traseras

13MP, f/2.0, 1.12um, PDAF

2MP, f/2.4, 1.75um, sensor de profundidad

Flash LED, video a 2160p@30fps, 1080p@30/60fps

Cámara frontal

8MP, f/2.2, 1.12um

Video a 1080p@30fps

Conectividad

4G LTE (Doble SIM)

Wi-Fi 802.11 a/b/g/n dual-band

WiFi Direct hotspot

Bluetooth 5.0

GPS

NFC

FM Radio

Puertos

Micro USB tipo C

Jack 3.5mm para auriculares

Sensores

Huella dactilar (parte trasera del equipo)

Acelerómetro

Giroscopio

Proximidad

Batería

3000 mAh no extraíble

Se incluye cargador de carga rápida

Para cerrar el apartado de especificaciones técnicas, otro gran sacrificio que resulta bastante notorio en el Motorola One, es la resolución de la pantalla, pues estamos frente a una resolución HD+ (720×1520 pixeles) con una densidad de 275 pixeles por pulgada, lo cual sí que está realmente bajo para los estándares actuales, incluso en la gama media, donde ya el Full HD es un estándar casi que por defecto en casi todos los teléfonos.

Encontrar un cargador de carga rápida en la caja es una sorpresa muy agradable

Esta resolución de pantalla y procesador seleccionado es a nuestro parecer dos de los puntos más flojos del Motorola One y quizás dos de los aspectos que puedan hacer a más de uno echarse para atrás a la hora de comprarlo, tomando en cuenta que por el mismo rango de precios se pueden conseguir teléfonos con mejores pantallas y procesadores, por lo que nos queda un poco un sinsabor sobre la qué estaría pensando Motorola al momento de escoger esta configuración de hardware y no reducir el precio quizás un poco más para ponerlos acorde con los mismos, y por eso es que decimos que este es un equipo algo experimental.

Diseño, el punto más fuerte del Motorola One

Si por el lado de las especificaciones técnicas no quedamos del todo contentos con lo que el Motorola One tiene para ofrecer, por el contrario, por el lado del diseño la historia es completamente diferente, y Motorola sí que se ha anotado un hit en muchos de los aspectos, presentando un teléfono acorde con las tendencias del mercado actual eso sí, haciéndonos recordar en todo momento que se trata de una versión muy inspirada en el iPhone X de Apple.

Comenzamos hablando de los materiales de construcción, donde tenemos cristal en la parte trasera, y plástico que simula ser acero inoxidable para los marcos. Al frente tenemos un cristal Gorilla Glass (no se especifica la versión, pero creemos que es una más propensa a los rayones).

La pantalla viene acompañada con el controvertido notch (demasiado grande para mi gusto) que en conjunto con los marcos nos brinda una relación de aspecto de 19:9 con un aprovechamiento el 79,9% del frontal debido principalmente a ese grueso borde que tenemos en la parte inferior.

Algunos puntos buenos por resaltar, sería la ubicación del lector de huellas, que además de ser bastante rápido, tiene el logo de Motorola en la mitad como un lindo toque de diseño. De otro lado, para los amantes del Jack de 3.5mm para auriculares, lo tenemos incluido en este teléfono en la parte superior.

Por el lado negativo si nos ponemos algo quisquillosos, podemos notar por ejemplo que, Por la parte de abajo tenemos un solo altavoz (aunque colocan dos rejillas) el cual es fácilmente bloqueable con la mano cuando estamos viendo videos. Adicionalmente los bordes redondeados de la pantalla, aunque lucen muy bien estéticamente, cuando ves la imagen puedes notar que tapan algo de los contenidos, por ejemplo el icono de la hora y la batería a veces parecen colisionar un poco con ellos.

Rendimiento fluido, pero no sorprendente

A pesar de que en el apartado de especificaciones técnicas mencionamos que la pantalla y el procesador Snapdragon 625 eran sin lugar a dudas los dos puntos más débiles de este terminal debido al precio que tiene, Motorola ha sabido sacarles el mayor provecho posible a estos componentes, para brindar una experiencia de uso realmente adecuada.

Que no se malinterprete amigos, la resolución de pantalla HD+ es baja para los estándares actuales, y en esto no hay mucho que se pueda hacer, sin embargo, en cuanto al procesador se refiere, esto le favorece pues el mismo debe usar menos recursos de sistema que los que tendría que ocupar para trabajar con una pantalla con resolución Full HD o superior, y eso quizás hubiese afectado negativamente su desempeño frente a la experiencia de usuario, entonces quizás allí está la razón por la cual se han decantado por esa inusual resolución.

Aunque el Snapdragon 625 ya ronda los años de antigüedad, la combinación de Android One con el excelente ahorro de energía que caracteriza a este SoC, realmente dan una muy buena experiencia en aplicaciones de uso cotidiano y autonomía, e incluso también nos da sus sorpresas positivas en el apartado de videojuegos siempre que no sean tan exigentes.

Con una nota promedio de 80.000 puntos en AnTuTu, el Motorola One se queda algo corto

No obstante, todo tiene su precio, y es que en el benchmark realizado con AnTuTu, este equipo puntuó en el caso del modelo que hemos evaluado que es el de 4GB de RAM (hay otra variante de 6GB), tan solo 80.730 puntos, los cuales aunque son solventes para ejecutar la mayoría de aplicaciones, no fueron suficientes por ejemplo para poder instalar Asphalt 9 o Fortnite (juegos que calificaron en la Play Store como no compatibles), o para poder jugar PUBG Mobile en una calidad de gráficos siquiera media, obligándonos a usar la configuración baja para poder disfrutar este título de forma fluida.

Pudimos jugar PUBG Mobile pero en calidad abaja

Fortnite y Asphalt 9 se quedaron por fuera

En Android como tal, la experiencia con el Motorola One es otra historia, y muy positiva por cierto, pues por ejemplo en el mes que llevamos esta reseña a cabo, recibimos la actualización de Android Oreo a Android Pie, la cual le ha sentado bastante buen, permitiéndonos en ambas versiones pasar fluidamente entre aplicaciones y usar la multitarea sin ralentizaciones notorias, así que por ese lado muy bien, aunque debo notar que en los pocos días que lo he usado con Android Pie como que ha drenado un poco más rápido la batería que cuando lo usaba con Android Oreo.

Creo que contar con una versión pura de Android y una pantalla con resolución un poco más baja es a la larga lo que termina salvando al Motorla One de no brindar una mala experiencia de cara al rendimiento al usuario final. Esto de alguna forma sienta el precedente de que una configuración modesta de hardware en realidad puede trabajar muy bien si es liberada de todo el lastre del blotaware que usualmente meten los fabricantes en sus teléfonos.

Cámaras ok en buenas condiciones de luz

Las cámaras del Motorola One en la parte trasera podríamos decir que van acorde al rango de precios de este tipo de dispositivos, con buenos resultados en condiciones de luz adecuadas, pero como es de esperarse, con muchas falencias cuando los sometemos a pruebas de baja luminosidad.

Con buena luz, la cámara principal produce buenos resultados

La app de la cámara tiene algunos efectos divertidos

La cámara principal de 12MP con f/2.0 reproduce colores vivos, fotografías realmente bonitas si sabes cómo sacarle el mejor partido, y aunque tiene apoyo del modo HDR la verdad es que no le saca tanto provecho como para mejorar sustancialmente las tomas, aunque sí que es buena idea mantenerlo activo por defecto.

Aunque el efecto HDR es muy útil, hay tomas como esta en las que la cámara no lo usa para nada bien

De noche la historia es otra, y como la mayoría de los teléfonos de la gama media, las capturas del Motorola One tienden a generar bastante ruido o quedar movidas si hay objetos en movimiento o si tu mano se mueve un poco durante la captura.

En condiciones de poca luz, la calidad decae considerablemente

El sensor secundario de 2MP y f/2.4, tiene una única función en este teléfono, y es capturar información de profundidad, para lograr ese efecto de desenfoque que tanto se busca hoy en día en las fotos modo retrato. Aunque la app de la cámara de Motorla nos permite ajustar el nivel de desenfoque para crear el efecto bokeh deseado, creo que este sensor casi que sobra en este terminal, y solo se ha incluido como un argumento de ventas, pues lo mismo prácticamente se hubiese podido lograr a nivel de software como lo hacen teléfonos como el Google Pixel.

Pasando a la cámara frontal para selfies de 8MP con f/2.2 esta cámara en realidad está bastante bien, produciendo muy buenas capturas en buenas condiciones de luz, e incluso ofreciendo algunas funciones interesantes, como la posibilidad de hacer un selfie grupal o dicho de otra manera una foto panorámica para incluir más personas en la misma toma haciendo un paneo de cámara.

Los colores parecen un poco lavados pero aparte de eso es ok

Las delicias de Android One y sus actualizaciones

Si hay algo que me ha encantado del Motorola One, es la acertada decisión del fabricante por incluir Android One de fábrica. Creo que esta es una decisión que debieran seguir más fabricantes y especialmente en la gama media, pues es una versión de Android limpia que logra sacar el mayor provecho al hardware del dispositivo.

A mitad de nuestra reseña nos llegó la OTA de Android Pie

Como ya lo debes saber, contar con Android One te da casi que una garantía fija de contar con actualizaciones de software y de seguridad antes que el resto de dispositivos, y eso sí que lo hemos visto, pues tan solo en un mes ya recibimos un parche de actualización de seguridad cuando estábamos con Android Oreo, y unas semanas después nos llegó la OTA a Android Pie, lo cual está genial, y según indica Motorola, también tendremos luego posibilidad de acceder con este terminal a la actualización a Android Q cuando esté disponible.

La interfaz de Android Pie puro es muy agradable y fluida

A pesar de ser un Android “Puro”, Motorola sí que ha metido una que otra de sus aplicaciones a la mezcla de cara a la mejora de la experiencia del usuario, y es así como por ejemplo contamos con las clásicas acciones moto, que nos permiten acceder a la cámara girando el terminal, o encender la linterna agitándolo. También contamos con la función de pantalla de previsualización, que enciende el panel frontal cada que muevas el equipo para tener acceso a las notificaciones sin tener que desbloquearlo y como cereza del pastel la app de radio FM que resulta bastante útil todavía para muchos usuarios.

Conclusiones

Luego de pasar poco más de un mes con el Motorola One como mi principal dispositivo, debo decir que me ha dejado muy buenas sensaciones si consideramos sus limitantes. Motorola definitivamente ha querido experimentar con este equipo cambiando muchas cosas que venía haciendo de tradición, y es así como tenemos un diseño completamente por fuera de sus líneas clásicas, y por primera vez casi que cero personalizaciones de software.

Lamentablemente hay puntos flojos que no podemos dejar pasar por alto, y que le juegan una mala pasada al Motorola One, y es su resolución de pantalla que solo llega al HD+, y su procesador Snapdragon 625 que ya tiene poco más de dos años en el mercado. Todo esto te hace sentir en muchas ocasiones, que el precio que pagaste pues como que no está acorde con el hardware, algo que sería muy fácilmente justificable con un bajón de precio considerable que yo estimo no debe tardar mucho en llegar.

En resumen, este es un teléfono que se va a quedar algo corto para los usuarios un poco más exigentes, pero que va a funcionar perfecto para los consumidores promedio que usan el móvil para consumo multimedia y redes sociales, sin mucho interés por aplicaciones demandantes como videojuegos por ejemplo.

Pros:

Contras:

 

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