Este Post es autoría de mi Hermana Andrea Echeverry, estudiante Colombiana de intercambio en la Universidad de São Paulo en Brasil, quien se animó a compartir con nosotros  su experiencia  como una geek en el mundial de fútbol Brasil 2014.

Lea la experiencia de vida en Brasil de Andrea aquí

Copa do mundo no Brasil

Con todo este ambiente mundialista no podía dejar de escribir un poco sobre cómo ha sido mi experiencia viviendo una copa en el país del futbol.

Primero me gustaría aclarar que no soy una fanática del futbol, no sé nada sobre sus reglas, equipos, ni jugadores. Nunca había ido a un estadio a ver un partido y menos me había visto un juego completo por la televisión. Si me preguntan por los mundiales de años anteriores no les podré dar ninguna información porque… SIMPLEMENTE NO ME INTERESABA! Bueno… eso era antes de saber que tu equipo clasificó después de 16 años de no ir para una copa y que por simple COINCIDENCIA estás haciendo intercambio en el año y país anfitrión del mundial.  Así que no tuve otra opción que contagiarme con la fiebre del fútbol…

Antes del mundial

Dice que en Brasil el futbol es como una religión, pero la verdad me sorprendió el poco interés que tenían muchas personas por el gran evento internacional del año. Durante los sorteos de la FIFA para las entradas a los partidos, le pregunté a varios brasileños si pensaban en participar y quedé atónita ante sus respuestas. Lo cierto es que muchos estaban con resentimiento ante el gobierno por la gran cantidad de dinero invertido en la construcción de estadios y demás preparativos para el mundial. Parecía que sólo los extranjeros éramos los emocionados para que ya llegara junio. En mayo, numerosas marchas y huelgas se realizaron no sólo en Sao Paulo sino en todo el país, la famosa frase “Não vai ter copa”, aparecía constantemente en grafitis, volantes, afiches y medios sociales. Pero impedir el desenvolvimiento de semejante evento internacional era algo imposible y menos a un mes de su inicio.

Geek en el Mundial en São Paulo

Llegó el día de la inauguración y fue inevitable para casi todo mundo dejar de ver el partido, ya fuera en el mismo estadio o por televisión. Cogí el metro para ir a la casa de un amigo donde me iba a reunir con varios brasileños, hacer un asado y ver el juego. La ciudad estaba llena de extranjeros y la razón era simple: el evento inaugural era en São Paulo. Camisas de toda clase de equipos eran vestidas por hinchas ansiosos de “torcer” por su país.

¡Es increíble la cantidad de colombianos que había en la ciudad! Una vez me encontré con unos hinchas costeños en el metro que acababan de llegar de Cotia, el lugar donde entrenaba la selección Colombia, andaban un poco perdidos y con su “portuñol” le preguntaban a los brasileños indicaciones para llegar a su hotel. Los saludé con emoción, les ayudé en lo que pude y al final nos terminamos hasta tomando una foto juntos.

Los días de partidos de Brasil la ciudad entera para durante el juego. Empresas, supermercados, tiendas y todo tipo de locales comerciales (a excepción de algunos restaurantes y bares) cierran y dan el resto del día libre para que sus empleados disfruten del partido. Una vez salí durante el juego Brasil x Camerún y hasta me asusté de lo vacías que estaban las calles. Puede verse en la imagen de abajo la comparación del trafico antes y durante el partido en algunas de las calles más transitadas de São Paulo.

FIFA Fan Fest

En cada una de las ciudades anfitrionas existe un lugar llamado FIFAFan Fest, en el cual se trasmiten los juegos mediante enormes pantallas, además de brindar un ambiente mundialista para aquellos que no pudieron ir a los estadios. Tuve la oportunidad de ir un día al de São Paulo para el juego Alemania x Argelia y lo más curioso es que la mayor parte de extranjeros eran de Argentina.

En el evento numerosas compañías como Coca Cola, Banco Itau y Oi tenían stands de entretenimiento donde regalaban algunos de los elementos de la foto de abajo: gafas, gorros y manos inflables

Dato curioso: Durante el evento una argentina me pidió que cambiáramos de camisa (ella se quedaría con la mía de Colombia y yo con la de ella de Argentina). Claro que le negué su solicitud. No tengo nada en contra de los argentinos, pero por nada cambiaría mi única camisa de Colombia.

Partidos de Colombia

En la ciudad existe un restaurante colombiano llamado “Sabores de mi tierra” donde en cada uno de los días de juego se reunían más de 200 colombianos para ver los partidos acompañados de comidas típicas como arepas, empanadas y patacones. Para el partido Colombia x Japón fui con unos amigos colombianos y celebramos los goles con cumbia y vallenatos.

Oportunidad de ver a la selección en vivo

Desde que llegué a Brasil este año estuve intentando, en varias ocasiones, comprar entradas para algún partido del mundial, pero siempre algo acontecía y al final terminé frustrándome y limitándome a ver los partidos por televisión. Tres días antes del primer juego de Colombia contra Grecia, una amiga colombiana me consiguió una entrada a un precio tan económico y, sin pensarlo dos veces, compré el pasaje de bus y viajé a Belo Horizonte con un grupo de colombianos. Al llegar a la terminal en BH me sentí como si ya no estuviera más en Brasil sino en cualquier ciudad colombiana. Costeños, paisas, pastusos, caleños (entre otros) llegaban con sus mochilas, sombreros vueltiaos y banderas para cumplir el sueño de su vida: ir a un mundial de football.

Fuimos a recoger las entradas a un punto de la Fifa ubicado en un centro comercial y en seguida nos dirigimos al Minerão, estadio donde se iba a realizar el partido a la 1pm.

Nos demoramos en llegar al estadio y entramos justo en el momento en el que himno de Colombia iba a comenzar. No puedo describir la sensación que sentí al escuchar millones de voces cantando al unísono el himno de nuestra patria especialmente en la parte donde terminó la música y continuamos cantando la primera estrofa.

Lastimosamente el video del himno quedó mal grabado en mi cámara, pero les comparto un video que encontré en youtube.

El estadio estaba prácticamente amarillo pues además de colombianos, habían muchos brasileños apoyando también a nuestro país. El partido terminó 3-0 ganando Colombia y cada gol se celebró con gritos, saltos y hasta abrazos con los compañeros de lado que ni conocía.

El partido terminó y salimos a celebrar en la ciudad. Belo Horizonte es la capital del estado de Minas Gerais pero a pesar de ser una ciudad grande, por ese fin de semana lo único que se escuchaba en las calles era español. Por donde caminábamos veíamos colombianos, y los brasileños que pasaban en carros a nuestro lado pitaban y gritaban COLOMBIA! con emoción.

Creo que en mi vida no me había sentido tan patriota como lo he sido en este mundial. Cada vez que veo alguien con la camisa de la selección o reconozco algún colombiano se me llena el corazón de felicidad. No importa que hayamos perdido contra Brasil, el sólo hecho de haber llegado tan lejos y haber visto al país unirse es algo de admirar.

Y sigamos celebrando como verdaderos colombianos!

Dato curioso: durante mis días en Belo Horizonte visité una ciudad histórica llamada Ouro Preto y por coincidencia en dos de las fotos que tomé con mi celular aparece alguien con la bandera de Colombia.